¿En qué momento
comencé a dudar sobre la compatibilidad ente mi cuerpo y yo? ¿Cuántos más
cambios tendré que experimentar durante esta etapa?
Para responder
este y otro tipo de preguntas relacionadas a los cambios durante la menopausia;
es importante entender que el ser humano, en general, es la especie más
cambiante en todo el mundo. Ahora bien
¿a qué se refiere el término cambio en este artículo? Simple y a la vez
complejo, este concepto, pero en este caso específico lo definimos como la
necesidad que tiene la especie para desarrollar constantes transformaciones. En
ese sentido, es prudente que afirmemos que la realidad de cada uno es un detonante
que continuamente moldea nuestros modos de vida.
los ciclos de la
vida son, sin generalizar, más notorios en las mujeres tanto a nivel corporal,
social y emocional. La razón de dicha notoriedad es el constante juego hormonal
al cual toda mujer se ve expuesta; a partir del momento en el que la mujer
experimenta con su primer ciclo menstrual, su organismo, desglosa infinidad de
mecanismos para una efectiva manera de adecuarse a los síntomas que confunden y
desconciertan con el pasar de los años.
Curioso es que
cuando finalmente sentimos que nuestro organismo alcanza un balance ideal
frente a nuestras amigas hormonas, llega el momento de despedirnos de este
periodo y entra lo que llamamos menopausia. Durante este proceso los síntomas
que se experimentan tienden a ser más difíciles y por eso es necesario que las
mujeres, nuevamente, cambiemos nuestros hábitos y contribuyamos a mejorar esta
hermosa etapa.
Complementario a
lo hasta aquí planteado, es imprescindible establecer una dieta alimenticia caracterizada
por alimentos que ayuden a seguir con el equilibrio que antes teníamos. Se
recomienda que durante el desarrollo de esta etapa se consuman altas cantidades
de cereales, granos enteros e integrales como la avena, trigo, quina, miso, cebada, centeno, amaranto,
semillas de chia, arroz integral, alforfon o trigo sarraceno, maíz, entre
otros, ya que estos ayudan a evitar la inflamación en diferentes partes
del cuerpo; al igual que funcionan para evitar enfermedades del metabolismo como la obesidad.
Otros alimentos
necesarios son las frutas y las verduras, dado que proporcionan fibra,
vitaminas y minerales que se pueden ir disipando
durante la perdida de las hormonas. En tercer lugar, se recomienda evitar los lácteos
porque aunque estos tienen diversos beneficios tienden a generar malestares en
el sistema digestivo. En cuanto a los suplementos que estos nos brindan,
existen otro tipo de alimentos que pueden cumplir la misma función; opciones como los vegetales de hojas verde oscuras, el
salmón, y el brócoli, son fuertes en calcio. Finalmente, la
categoría de las proteínas en lugar de ser consumida en carnes de origen
animal, pueden encontrase en alimentos como el huevo, quina, lentejas, frijoles y sus variedades; garbanzos guisantes,
soya, aguacate, plátano, cacahuate, almendras, higos, dátiles, uvas
pasas, eco, ya que estos ayudan a que el cuerpo no se compense y siga
generando la misma energía para continuar las actividades de la vida diaria.
Para un buen
equilibrio durante la menopausia es recomendable que se eviten o disminuyan
bebidas con cafeína y alcohol; al igual que comidas picantes y con exceso de
azúcar.
En esta etapa de
la vida, los productos naturales como aceite de oliva, la soja, los frutos
secos, entre otros ayudan a controlar y mejorar el manejo de los síntomas. En
cuanto, a la sobre mesa el agua debe ser el ingrediente constante que acompañe
nuestros días. Paralelo a la actividad física que es necesaria en todas los
ciclos a los que nos enfrentamos.
Nuestro principal
concejo es que aprendas a querer esta etapa, ya que por intentar evitarla
olvidamos aspectos que de una u otra manera nos genera mayor balance y
bienestar. Recuerda que la manera como vives y te enfrentas los cambios, marca
el estilo de vida que quieres desarrollar y proyectar.